Festival Cassandra, un espacio para la creación artística de la mujer

Jorge Luis Alvarez, Ivanesa Cabrera, Anna Sobero, Jorge Luis Gonzalez, Ruben Romeu en “Una Rosa de Francia”. Fotografía: cortesía de Festival Cassandra.

En la extensa cartelera cultural de Miami, el Festival Cassandra, es un evento dedicado a la mujer dentro del ámbito teatral y artístico en general que busca destacar sus potencialidades no solo como actrices, sino además como productoras, dramaturgas y directoras, roles que en la mayoría de las ocasiones son desempeñados por hombres.

Este evento – cuya cuarta edición comenzó de forma muy prometedora el sábado 7 de marzo y terminó abruptamente debido al coronavirus – no se limita al escenario local y se enriquece con la presentación de artistas provenientes de otros países y partes de los Estados Unidos.

En sus tres primeras ediciones participaron actrices y personalidades teatrales de Dinamarca, Argentina, Bélgica, Ecuador, España, México y Cuba en actividades de todo tipo.

La entrega de este año tenía programada a la actriz procedente de La Habana, Monse Duany y el regreso de Flora Lauten, directora del Teatro Buendía.

La inauguración tuvo lugar en la sala de teatro del Koubek Center, perteneciente al Miami Dade College, con la puesta en escena del espectáculo “Una Rosa de Francia” de Joel Cano, con dirección de Lilliam Vega y las actuaciones de Ivanessa Cabrera, Jorge Luis Álvarez, Anna Sobero, Jorge Luis González y Rubén Romeu. Las luces corrieron a cargo de Ricardo Rodríguez, la música original fue de Héctor Aguero y la coreografía de Rubén Romeu.

Este es un espectáculo concebido como un divertimento que combina lo grotesco de la Comedia del Arte, lo juglaresco y el teatro vernáculo cubano. Con una dramaturgia que nos trae a la memoria el cuento de Jakob Grimm “Los Músicos de Bremen”, por utilizar las figuras del burro, el perro, el gato y el gallo a las que hacen alusión el cuento original, más la condición de músicos de estos. El texto de Cano y la puesta de Vega va y viene todo el tiempo por este rejuego escénico, en donde entre canciones, bailes y choteo se desea rendir homenaje a una familia asentada en el oriente cubano (la familia Cuayo), encargada de mantener la tradición de un instrumento muy peculiar introducido en Cuba a finales del Siglo XIX, procedente de Francia: el órgano de manigueta.

Un momento de la conferencia-práctica impartida por Aydel Quintero. Fotografía: cortesía de Festival Cassandra.

El lunes 9, el evento se trasladó hacia las instalaciones del Campo Norte del Miami Dade College, a su Studio Black Box, en donde Aydel Quintero, cubano radicado en Colombia y Doctor en Ciencias del Arte, ofreció una conferencia-práctica titulada “Modulaciones del personaje en la escena contemporánea”, dirigida principalmente a los estudiantes de actuación del taller Actor’s Arena de esta casa de estudios, que dirige Yoshvani Medina.

Mediante una serie de ejercicios concebidos para la preparación del trabajo actoral que incluían textos y movimientos que los talleristas iban realizado, Quintero iba explicando las diferentes maneras de entrenar al actor que puso en práctica el gran director e investigador teatral ruso Konstantin Stanislasvky (1863-1938).

Los participantes en el Conversatorio dedicado a las “Nuevas escrituras”.  Fotografía: cortesía de Festival Cassandra.

Para el martes 10, las actividades del festival regresaron a los salones del Koubek Center con el conversatorio dedicado a las “Nuevas escrituras”, actividad que tuvo de moderadora a la actriz y directora Ivonne L. Arenal e incluyó como invitados a los dramaturgos Rosie Iguanzo, Joel Cano y Aydel Quintero, quienes hablaron sobre sus opiniones acerca del concepto de “nuevas escrituras”, sus normas de trabajo a la hora de enfrentar la concepción de un texto dramático, a la vez que pusieron en las voces de los actores Susana Pérez, Anna Sobero y Jorge Luis González, textos de sus respectivas obras.

La noche del miércoles 11 tuvo lugar la presentación del libro de relatos “Brevedad Habitada”, de Cecilia Diaz, la inauguración de la exposición del artista plástico Armando Tejuca titulada “Historias Sumergidas”, con imágenes femeninas en interacción con elementos de la naturaleza, la presentación de la Revista Caritate, que dirige Baltazar Martín, dedicada al festival y en la cual se le rinde homenaje a la actriz Michelin Calvet de larga y exitosa trayectoria en los escenarios de Cuba y Miami, así como un breve y agradable concierto a cargo del dúo musical Twin Souls formado por Yannet Amador y Ahmed Torrecillas.

Lastimosamente, el resto de las actividades programas para esta edición del Festival Cassandra y el público de Miami se quedó con las ganas de disfrutar de espectáculos unipersonales como “Yo no soy Fernando Pessoa”, dirigido por la actriz méxico-española Ana Silveti e interpretado por el actor Juan David Ferrer;   “La Muñeca Rota”, versión libre de la obra teatral “Maria Antonia” del dramaturgo cubano Eugenio Hernández Espinosa, con dirección de Pablo Guerra y actuación de Monse Duany, venida desde Cuba para la presentación y los que prometían actuaciones inolvidables de la actriz cubana Verónica López y la argentina Sabrina Olmedo.

También se echó de menos la obra “El Pueblo de Esteban” de Raquel Carrió, con las actuaciones de Carmen Olivares, Vivian Morales, Simone Balmaseda, Zaholaix Hernández, Alfredo Martínez y niños integrantes de los talleres de actuación que realiza Ingenio Teatro.  

De todas formas, esta edición permitió constatar nuevamente el interés del público de Miami por asistir a eventos artísticos de calidad que reflejen la diversidad cultural de nuestra comunidad.   

Habrá que aguardar todo un año para el V Festival Cassandra, pero los asiduos a las actividades teatrales en Miami saben que merece la pena la espera.

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