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Gyula Kosice, intergaláctico

Gyula Kosice. “Satélite de luz”, 1970. Acrílico, motor y luz. Fotografía: Santiago Orti (cortesía de Fundación Malba).
“Gyula Kosice: Intergalactic” es la segunda exposición individual retrospectiva que el Pérez Art Museum Miami (PAMM) dedica, en años recientes, a figuras claves de la vanguardia artística latinoamericana de la abstracción y el arte cinético.
La primera gran retrospectiva fue dedicada a “Julio Leparc. Forma en acción” (2016). Una muestra que contemplaba 100 obras de Leparc (Argentina, 1928), realizadas entre 1958 y 2013. Por lo que ahora, en cierto sentido, esta muestra sobre Kosice, viene a completar una mirada crítica y profunda a esa parte esencial de lo que ha sido la historia y desarrollo del arte cinético en Latinoamérica, posterior a la II Guerra Mundial (1939-1945), en la zona del Río de la Plata.

Gyula Kosice. “Persistencia. Gota de agua” , 1970. Acrílico (plexiglás), madera, aireador, agua y luz. Fotografía: Santiago Orti (cortesía de Fundación Malba).
Esta muestra de Kosice “Intergalactic” abarca 60 esculturas cinéticas tridimensionales producidas con materiales acrílicos, bombas de aire, agua, componentes de luz y tubos de gas neón. Es la exposición más completa que se haya hecho del artista en Miami hasta la fecha.
La muestra contempla obras de la década de 1960, como “Gota hidroespacial”, 1965 o “Coordenada de un volumen”, o “Diagonales”, 1963. También están presentes trabajos de la década de 1970 como “Satélite de luz”, 1970. Pero sin lugar a dudas el plato fuerte de la muestra es la monumental instalación “La Ciudad Hidroespacial”, proyecto instalativo de ambición colosal en el que el artista trabajó entre 1946 y 2004 estructurada por distintos módulos.
Esta revisión crítica de la obra de Kosice, es una puesta en escena con un excelente diseño de montaje que es el fruto de un proyecto investigativo liderado por dos curadoras: María Amalia García, curadora del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y Mari Carmen Ramírez, curadora de arte latinoamericano de Wortham y directora del Centro Internacional para las Artes de las Américas, Museo de Bellas Artes de Houston.

Gyula Kosice. “Gota hidroespacial”, 1965. Acrílico (plexiglás), madera, aireador, agua y luz. Fotografía: Santiago Orti (cortesía de Fundación Malba).
Repasando la muestra de Kosice (1924-2016), descubrimos que fue un artista verdaderamente revolucionario en muchos sentidos dentro del panorama de las artes visuales latinoamericanas en la segunda mitad del siglo XX. Por ejemplo, en el empleo y dominio simbólicos de materiales para desarrollar sus pinturas y esculturas, fue pionero en la utilización del gas Neón y el agua como en “Hidrocinetismo. Agua, luz, movimiento” (1950).
Sus experimentaciones con la luz, el movimiento y la energía articulando diversos materiales, naturales y artificiales como, entre otros, el plexiglás, aireadores de agua le convierten en un referente muy singular de la renovación de los lenguajes del arte cinético y, también, de la abstracción de corte constructivista de la primera vanguardia de los artistas abstractos Latinoamericanos.

Gyula Kosice. “Coordenada de un volumen o Diagonales”, 1963. Acrílico (plexiglass). Fotografía: Santiago Orti (cortesía de Fundación Malba).
Pintor y escultor, Kosice (cuyo verdadero nombre era Ferdinand Fallik) cultivó también desde muy joven la poesía, entablando amistad con los círculos intelectuales más prominente del Buenos Aires en la década de 1940 y uno de los fundadores e ideólogos del grupo MADI, cuya estética se oponía al arte tradicional figurativo y cuestiona también los presupuestos del arte concreto. Grupo al que pertenecen los artistas uruguayos Carmelo Arden Quin y Rhod Rothfuss pioneros también del arte cinético en Latinoamérica. Sus obras incorporaron a la abstracción elementos del constructivismo y del cinetismo que han dado lugar a un afianzamiento de la abstracción latinoamericana.
En 1946 en el manifiesto MADI, Kosice (apellido que tomó de su ciudad natal en Checoslovaquia) señalaba que la obra de arte era “una organización de elementos propios de cada arte en su continuo”. Tanto Arden Quin como Kosice, Rothfuss, se opusieron al arte concreto enfatizando el movimiento, lo que los llevó a desentenderse del marco como elemento regulador del cuadro y de ser entendido como especie de ventana, atributo del que ya se hablaba desde el renacimiento.
Así, las obras de MADI, en lugar del marco regular, emplearon un marco recortado e irregular, provocando una no distinción entre pintura y escultura.

Gyula Kosice. “Homenaje a Diyi”, 1965. Acrílico (plexiglás), metal, madera pintada, bomba hidráulica y agua. Fotografía: Santiago Orti (cortesía Fundación Malba).
“Gyula Kosice: Intergalactic”, que trenza la utopía del arte con la utopía de la vida, puede verse como un compendio de los aportes del artista al lenguaje del arte contemporáneo más reciente, desde la trayectoria multifacética de Kosice. Trayectoria que concebía las prácticas del arte contemporáneo como una gran sinfonía que exploraba invenciones provenientes de la combinación entre la poesía y la escultura, entre la música y la pintura, entre lo arquitectónico y la danza contemporánea.
Cuando el espectador se adentra en esta exposición, cuando interrelaciona con los módulos que forman “La Ciudad Hidroespacial”, tiene la sensación de adentrarse en la utopía de los mundos posibles más allá del que vivimos ahora, cada vez más distópico. La ciudad como archipiélago “hidroespacial”, la ciudad y el habitar en el cielo, fragmentada en pequeñas islas, pero al mismo tiempo unida por aquello que las separa: el espacio sideral.

Vista de la instalación: Gyula Kosice: “Intergalatic”, 2024. Fotografía: Santiago Orti (cortesía Fundación Malba).
Esta obra, con sus maquetas y dibujos, con sus módulos esculturales referentes a estructuras y ambientes citadinos, pendidos en el aire, conforman una metáfora de la utopía urbana del siglo XXI. Al imaginar la ciudad flotando en el espacio, y no posada en la tierra, nos hace pensar que la ciudad futura no está en la tierra. Pensar en el futuro de la ciudad, entonces, es pensar y situarnos en la inmaterialidad del espacio, y no en la materialidad de la tierra.
Aquí la obra de Kosice (re)presenta un dilema sobre los límites, sobre el presente y futuro de nuestro habitar
QUÉ: Exposición retrospectiva “Gyula Kosice: Intergalactic”
DÓNDE: Pérez Art Museum Miami (1103 Biscayne Blvd., Miami, FL 33132)
CUÁNDO: del 20 de marzo al 7 de septiembre. Lunes 11am-6pm Martes-Miércoles Cerrado Jueves 11am-9pm Viernes-Domingo 11am-6pm
PRECIO: Miembros. Gratis. Adultos, 18 dólares. Adultos mayores (62+ con identificación,)14 dólares. Estudiantes (con identificación), 14 dólares. Jóvenes (de 7 a 18 años, 14 dólares. Niños (menores de 6 años). Gratis. Militares y veteranos estadounidenses activos (con identificación).Gratis. Profesionales de salud y personal de respuesta inmediata (con identificación). Gratis. Educadores de Florida (con identificación. Gratis. Visitantes que se identifican como discapacitados y su cuidador acompañante. Gratis.
PARA MÁS INFORMACIÓN: llame al (305) 375-3000 o visite https://www.pamm.org/en/exhibition/gyula-kosice-intergalactic/
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