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Un apasionado periplo visual del inmigrante de la mano de William Osorio en la Galería LnS de Miami
William Osorio, Campeche-Cancún (de la serie The Path to the Volcanoes), 2023, óleo sobre lienzo con ropa reciclada, textiles y flores secas cosidas a mano sobre alfombra, 96 x 120 pulgadas, 243.8 x 304.8 cm. Colección de Jorge M. Pérez. (Foto: Sofía Guerra, Cortesía de LnS Gallery)
Uno de los rasgos fundamentales del arte matérico, también conocido en inglés como Matter Painting, es el uso de materiales no tradicionales como arena, madera, cera o textiles en la creación de obras que podrían situarse en el umbral entre la pintura y la escultura.
Entre los artistas de esta práctica figuran los alemanes Joseph Beuys, con sus famosos “dibujos como objetos”, y Anselm Kiefer. Este último, en una de sus famosas series pictóricas, utiliza combinaciones de vestidos de mujer y de niña degradados con tierra pardusca, yuxtapuestos con cables enredados y superficies arenosas. Algunos observadores asocian esos símbolos con las víctimas del Holocausto, mientras que otros consideran que Kiefer pretende documentar una noción de nostalgia y autobiografía, sugiriendo reflexiones intensas y profundamente personales.
En esta línea creativa que vincula la densidad de la pintura al óleo con el uso de textiles y objetos de un modo visceralmente documental se encuentra “The Path to the Volcanoes (El camino de los volcanes,’ en español), una selección de obras recientes del artista cubano Wllliam Osorio.
Expuestas en LnS Gallery hasta principios de agosto, las obras íntimas y reflexivas de Osorio actúan como ventanas que intentan reconstruir una parte del reciente éxodo cubano a raíz de la represión de las libertades civiles por parte del régimen tras las protestas del 11 de julio de 2021. Pintadas al óleo sobre lienzos cosidos a gruesas alfombras, estas obras también añaden a su narrativa objetos como sudaderas, mochilas e incluso calcetines infantiles, que llevaban los inmigrantes cubanos en su viaje desde Nicaragua hasta la frontera estadounidense en busca de libertad.
El título, “The Path to the Volcanoes,” alude al viaje que estos [cubanos] emprenden para visitar los volcanes de Nicaragua, que son una popular atracción turística que les sirve de billete hacia la libertad. A su llegada, comienza su periplo hacia Estados Unidos, atravesando Centroamérica, hasta llegar a la frontera con ese país, llevando únicamente lo que pueden cargar a la espalda. Este conjunto de obras recrea momentos del viaje de cada individuo hacia la libertad, hacia una nueva vida”, explica la comisaria de la muestra, Sofía Guerra.
Al pintar estas obras, Osorio tomó como referencia las impactantes fotografías tomadas por su cuñado durante su propio viaje migratorio. Las imágenes captaban a individuos -ancianos, adolescentes, padres con sus hijos pequeños- que formaban el grupo con el que realizó una heroica (y peligrosa) travesía. “Para mí ha sido un tema recurrente en la historia de la literatura y el arte desde el principio de los tiempos: es el héroe en busca del camino. Está en Odiseo, en la Epopeya de Gilgamesh, en Cervantes… Está en todas partes, incluso en las películas de Hollywood. Se trata de la búsqueda de un camino, de reestructurar la identidad, de cruzar umbrales», dice este artista de 35 años, que llegó a Estados Unidos en 2007 y vive en Miami desde hace algún tiempo.
Sobre cómo obtuvo algunos de los objetos y prendas personales que incorpora en sus obras, Osorio cuenta que fueron provistos por personas que cruzaron la frontera para entrar en Estados Unidos. “Amigos y familiares cercanos a mi y que vinieron de esa manera, y alguno me regaló algo”, dice. “Es como redocumentar la experiencia de otros a través de objetos reales que fueron usados por ellos durante su travesía”, explica Osorio.
Desde el punto de vista curatorial, Guerra explica que le interesaba agrupar las obras mostrando las de gran formato con las obras de Osorio sobre papel para mostrar la variedad de opciones artísticas de William dentro de la serie. “Osorio puede crear obras masivas y equilibradas, pero también más pequeñas e íntimas”.
Partiendo de esa base, Guerra explica que todo fluye armoniosamente en el espacio tejiendo cuidadosamente los hilos de una misma idea narrativa. “Los cuadros de las alfombras tienen una presencia tan grande que queríamos asegurarnos de que las obras sobre papel realmente resaltaran la narrativa general y completaran cualquier laguna en la argumentación de esta serie. El objetivo era tocar tantos aspectos del viaje como pudiéramos para mostrar la naturaleza humana de esta experiencia. Hay momentos de unión, momentos de descanso, comidas compartidas, algunas obras que ponen de relieve el esfuerzo y el movimiento del viaje, yuxtapuestos a otros momentos de tranquilidad, todo ello culminado en este momento final que vemos en Campeche to Cancún, que realmente sirve de gran colofón visual”, explica la curadora.
Para Osorio, esta exposición es una continuación en su búsqueda formal de abordar temas que son leitmotiv en su vida y en su trabajo. “El tema de la identidad es central, y el viaje como proceso de descubrimiento es fundamental en mi vida. El viaje representa un paso a través de un umbral que permite resignificar la identidad y el mundo tal como lo conocemos. Es como la salida de la caverna platónica: vivir en un espacio donde crees que las cosas son reales y, de repente, salir y darte cuenta de que no lo son. Migrar también implica esto: llegar a un mundo donde la vida real te espera, aunque algunos prefieren regresar a la caverna para evitar la luz del sol tan brillante”, explica el artista.
Hablando de los artistas cuyas obras admira, Osorio dice: “Me gusta la obra figurativa contemporánea de Henry Taylor. También la abstracción de Julie Mehretu. Hablando de gesto físico, pinta en formatos impresionantes, y verla trabajar en esas grúas es impresionante. He visto esos vídeos cientos de veces. Para mí, Julie Mehretu es una de las artistas más geniales de nuestro tiempo”.
Por supuesto, también destaca la obra de Anselm Kiefer. «Para los pintores, Kiefer es como Borges para los escritores: te deja sin palabras. Su volumen de producción es increíble, nunca deja de trabajar, incluso a sus ochenta años. Su obra es superfísica y crítica».
Entre sus referencias se encuentran Gerhard Richter y Julian Scnabel. De este último dice: «Me gusta su obra, tanto su pintura como su cine, que claramente no está hecho por un cineasta, sino por un artista», afirma Osorio.
En cuanto al resultado de la exposición, la comisaria está contenta con la elección de las obras que componen esta muestra del artista cubano. “Hace tiempo que admiro la capacidad de William de capturar la emoción en la forma en que pinta retratos; pero el elemento textural añadido de objetos encontrados, ropa y pertenencias personales realmente eleva el mensaje de la obra. Vivimos nuestra vida con estas cosas de otra manera, sabemos cómo se sienten en nuestras manos, así que verlas incorporadas a un cuadro es realmente fascinante para mí. Tiende un puente entre el sujeto y el espectador”, concluye.
QUÉ: “William Osorio: The Path to the Volcanoes”
DÓNDE: Galería LnS, 2610 SW 28th Lane, Miami
CUÁNDO: Hasta el 3 de agosto. De 11 a.m. a 6 p.m. de lunes a viernes, de 12 p.m. a 5 p.m. los sábados, con cita previa los domingos y lunes.
COSTO: Gratuito
INFORMACIÓN: 305-781-6164 o lnsgallery.com
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