Alexa Kuve, como el teatro, es resistencia y esperanza 

La actriz, productora y directora Alexa Kuve, Premio Ruth Foreman 2025 “en reconocimiento a sus destacadas contribuciones al teatro hispano y al desarrollo cultural del sur de Florida”. Fotografía: Omar Amador (cortesía de la artista).

Días atrás una noticia alegraba el ambiente teatral de Miami. La actriz, productora y gestora Alexa Kuve recibía el Ruth Foreman Award, otorgado por los Premios Carbonell “en reconocimiento a sus destacadas contribuciones al teatro hispano y al desarrollo cultural del sur de Florida”.

Casualmente este año se cumplen cinco décadas desde que el Premio Carbonell, cuyo principal benefactor es el notable escultor de origen cubano Orlando Carbonell, se entregó por primera vez. 

Este relevante galardón no solo estimula y reconoce la labor creativa que desde diferentes disciplinas, manifestaciones y trayectorias honran al sur de la Florida, sino que, además, contribuye a la consolidación de una comunidad artística diversa, vibrante y comprometida con su quehacer y en diálogo con un público en ascenso. 

Alexa Kuve en “Chamaco” (2009), texto de Abel González Melo y dirección de Alberto Sarraín. Fotografía: Julio de la Nuez (cortesía de la artista).

Alexa Kuve integra ahora una notable galería de artistas de origen latino que ostentan este merecimiento. Antes, su maestra y mentora, la actriz, directora y poeta Teresa María Rojas, educadora de varias generaciones de teatristas en Miami, lo obtuvo en 2022.  De alguna forma, este año el Premio Ruth honra y renueva una tradición de artistas del teatro que siguen apostando por el futuro de la cultura en la ciudad. 

Preparando el camino hacia la 48.ª ceremonia del Premio Carbonell el 17 de noviembre en el teatro de Florida Atlantic University (FAU) en Boca Raton, Alexa accedió a compartir con nosotros algunos momentos de su trayectoria y sus sueños por venir. 

Una premisa sigue firme en su vida, la de agradecer, tal como le aconsejó su maestra Teresa María Rojas. Esta vez, Alexa, también el público te agradece.

Alexa Kuve en “Historia de amor” (2019) , texto de Jean-Luc Lagarce y dirección de Nilo Cruz. Fotografía: Julio de la Nuez (cortesía de la artista).

¿En qué momento de tu carrera llega este premio?

El Premio Carbonell llega en un momento de madurez artística y personal. Siento que es un reconocimiento no solo a mi trayectoria como actriz, sino también a la labor de años creando, produciendo y gestionando desde Arca Images. Es un regalo inesperado que me confirma que el esfuerzo constante y el compromiso con el arte tienen un eco en la comunidad. Recibir este honor ahora es especialmente significativo, pues nuestra comunidad artística atraviesa momentos difíciles, luchando por la visibilidad, los recursos y los espacios necesarios para crear. Este premio es un faro de esperanza que nos recuerda que nuestro trabajo importa, incluso en los tiempos más complejos.

¿Cómo comenzó en ti el interés en el teatro y la actuación? ¿Dónde y cómo surgió?

El teatro me encontró desde muy temprano. Desde niña me gustaba contar historias y jugar a ser diferentes personas. Quise ser corredora de autos, abogada, doctora, periodista, psicóloga… por eso me hice actriz, para vivir muchas vidas y explorar todos esos mundos y emociones desde la seguridad y la libertad que ofrece un personaje.

Alexa Kuve y Teresa María Rojas en “El color del deseo” (2015), texto y puesta en escena de Nilo Cruz.  Fotografía: Julio de la Nuez (cortesía de la artista).

¿Cómo surge la idea de fundar Arca Images? ¿Cómo reconcilias tu trabajo como actriz con el de productora y gestora?

Arca Images nació de la necesidad de abrir un espacio de creación que uniera dos pasiones: la actuación y la producción cultural. Soñaba con una plataforma que trajera voces contemporáneas de Iberoamérica a Miami y que, al mismo tiempo, creara puentes con artistas locales. Reconciliar mi faceta de actriz con la de productora ha sido un reto, pero también un aprendizaje: entendí que producir no es solo organizar, sino también sembrar escenarios para la creatividad.

La producción y la gestión desde Arca Images es también un acto creativo que debe estar profundamente relacionado con tu propia trayectoria. ¿Cómo te planteas este trabajo artísticamente?

Para mí, producir y gestionar es otra manera de actuar. Es construir la escena antes de que se levante el telón. Implica imaginar posibilidades, seleccionar repertorios, tender redes de colaboración. Es un acto creativo porque supone dar forma a un proyecto desde la intuición y la sensibilidad, con la misma energía con la que un actor crea y habita un personaje.

Alexa Kuve y Larry Villanueva en “Allá afuera hay fresco” (2003), texto y dirección de Larry Villanueva. Fotografía: Asela Torres (cortesía de la artista).

¿Cuáles consideras que son los maestros más impactantes en tu carrera artística? ¿Cómo dialogas con ellos desde el presente?

Mi primera maestra, Teresa María Rojas, me abrió la puerta a este mundo y me enseñó el respeto absoluto hacia nuestro oficio. Directores como Eduardo Corbé, Alberto Sarraín y Rolando Moreno me enseñaron sobre el escenario el arte de la escena. Nilo Cruz me brindó otra visión del teatro, desde la actuación hasta la producción, y Larry Villanueva, además de ser mi gran amigo, ha sido mi maestro dentro y fuera del escenario. Hoy dialogo con todos ellos a través de mi trabajo, en cada proyecto que emprendo.

Además de tu trabajo como actriz y al frente de Arca Images, eres en estos momentos candidata doctoral en filología por Florida International University (FIU) y profesora adjunta en ese centro. ¿Qué te inspiró a dar este paso? ¿Cómo lo logras junto a todo lo demás?

Siempre he creído en el poder de la palabra, y la filología me permite profundizar en ese universo. Decidí emprender el doctorado como una manera de ampliar mis herramientas, de pensar el teatro desde la investigación académica y crítica. Conciliar todo no es fácil, pero cuando algo te apasiona, encuentras el tiempo y la energía. Para mí, actuar, producir y enseñar son dimensiones distintas de una misma vocación. Además, quiero que Amelia se sienta orgullosa de su mamá.

Gilberto Reyes y Alexa Kuve en “La soprano calva” (2022), de Eugène Ionesco, bajo la dirección de Larry Villanueva. Fotografía: Julio de la Nuez (cortesía de la artista).

Si tuvieras que aconsejar a los más jóvenes que están iniciando su carrera artística, ¿qué les dirías? ¿Recuerdas algún consejo que te ofrecieron a ti en tus inicios y que haya sido efectivo hasta el presente?

A los jóvenes les diría que sean perseverantes y que escojan con mucho cuidado a sus maestros y de quienes se rodean. Que no se dejen intimidar por los obstáculos: el arte, como la vida, exige resistencia. Un consejo que recibí de Teresa María Rojas y que aún me guía dentro y fuera del escenario: ser agradecido.

“Este premio es un faro de esperanza que nos recuerda que nuestro trabajo importa, incluso en los tiempos más complejos”, proclama Alexa Kuve. Fotografía: Omar Amador (cortesía de la artista).

¿Cuáles son hoy los mayores desafíos y sueños de Alexa Kuve?

El desafío más grande es seguir creando en un mundo que cambia a gran velocidad, donde las artes constantemente luchan por tener un espacio digno. Sueño con que Arca Images continúe creciendo, con llevar a nuevos públicos voces necesarias y contemporáneas. Y a nivel personal, sigo soñando con personajes que me reten, con historias que nos recuerden por qué el teatro es un acto de resistencia y de esperanza.

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