Artículos En Español

SONIA CALERO, RUMBERA ÚNICA EN SU ESPECIE, ÍCONO Y LEYENDA DE LA DANZA CUBANA

Written By Orlando Taquechel
February 2, 2023 at 1:39 PM

Sonia Calero, en todo el esplendor de su belleza, junto a Teté Blanco y el Cuarteto Llopis-Dulzaides en un programa de CMQ Televisión, c. 1957. Fotografía: archivo personal de Sonia Calero (cortesía)

Usted se prepara para entrevistar a un artista que va a recibir un premio por su trayectoria con la seriedad y el respeto que demanda el acontecimiento. Más aún, si se trata de una figura icónica y legendaria como Sonia Calero (La Habana, 1936).

Sonia -los cubanos agradecemos ser llamados por nuestro nombre- es la bailarina cubana que en 1967 le hizo exclamar al famoso crítico inglés Arnold Haskell, el mismo que patentó el término “escuela cubana de ballet” y habló por primera vez de sus “cuatro joyas”: “Sonia es una paradoja soberbia; orgullosa e impúdica, primitiva y clásica, atrayente a todos y a la vez, tan infinitamente sutil que ella siempre es un misterio…”, para luego afirmar “cuando yo recuerde esta bella isla bañada por el sol con sus mujeres garbosas, será en Sonia en quien piense. Ella pertenece al grupo verdaderamente de las grandes”.

Al oirnos citar a Haskell, Sonia nos muestra el recorte de la revista Cuba en el Ballet donde salieron publicadas sus palabras.

Sonia Calero en el programa “Desfile Musical” de CMQ Televisión (Canal 6). Fotografía: archivo personal de Sonia Calero (cortesía)

El próximo viernes 10 de febrero, Sonia va a recibir en el Miami-Dade County Auditorium, el Premio al Logro Artístico del Ballet Clásico Cubano de Miami (CCBM). “Es muy importante para mí que en Miami me reconozcan de esta forma” nos dice. La entrega será durante una función donde se presentarán fragmentos del ballet “Carmen” creado por su esposo Alberto Alonso (1917-2017). Sonia es ahora la persona encargada de supervisar y aprobar cualquier montaje de la obra.

“En ‘Carmen’, tienes que bailar lo que Alberto quería. Yo trabajé mucho con Alberto y conozco sus intenciones. A Alberto lo tengo aquí [pone su mano derecha en su frente] y aquí [colocando la mano sobre su corazón]. No es solo hacer pasos y movimientos, hay que conocer el porqué de cada uno de ellos”.

“Mira [señalando a una de las paredes de la sala donde nos encontramos] ese es el póster del año 67 -el estreno mundial tuvo lugar en el Teatro Bolshoi el 20 de abril de ese año con Maya Plisetskaya en el papel protagónico- y este otro es del último montaje que hizo Alberto en Rusia en el 2005, nuevamente invitado por Maya pero que lo bailara Svetlana Zakharova”.

Sonia Calero y Alberto Alonso. Fotografía: archivo personal de Sonia Calero (cortesía)

Pocos saben que cuando Maya le pidió a Alberto que le montara “Carmen” -después de ver a Sonia en el ballet “El Solar”- lo hizo de manera muy específica: “Maya le dijo a Alberto, ‘como ella, como ella’ y me señaló”, relata Sonia. “Ella quiso que Alberto le hiciera un ballet con el estilo que yo tenía.” Si usted sabe prestar atención a los detalles, le será fácil descubrir que hay mucho de Sonia en la Carmen de Alberto.

Maya nunca lo olvidó y eso le hizo mantener toda su vida una conexión afectuosa hacia Sonia que expresaba de mil maneras diferentes. “Siempre fue extremadamente cariñosa conmigo. Recuerdo una vez que al final de una función en la que participamos las dos, a mí me ubicaron en un extremo a la hora de los saludos. Cuando ella se dio cuenta, fue a buscarme y me puso a su lado”.

Sobre sus inicios, Sonia afirma que fue en 1948 cuando empezó a tomar clases de ballet en el Conservatorio Municipal de La Habana, tras una audición con resultados satisfactorios, precisamente, frente a Alberto Alonso. Intervino después en algunas presentaciones como estudiante. “Yo era muy inteligente, la verdad. Agarraba enseguida lo que tenía que hacer. Además, ensayaba por la mañana, por la tarde y por la noche”. Su primer sueldo como profesional lo recibió en 1950, cuando apenas tenía 14 años.

Durante la década de los años 50, Sonia es una figura en ascenso acumulando apariciones muy exitosas en tres medios: la televisión, el teatro de variedades y el cabaret.

Ramón Iglesias, Sonia Calero y Ceferino Barrios en “Bamba Iroko Bamba”, coreografía de Alberto Alonso (Cabaret Sans Souci, La Habana 1956). Fotografía: archivo personal de Sonia Calero (cortesía)

Son años en los que comparte cartel y escenario con figuras como Rita Montaner, Mario Moreno “Cantinflas”, Pedro Vargas y Libertad Lamarque. Por lo general, en espectáculos con coreografía de Alberto. Es una época que la historia oficial impuesta después de 1959 se encargó de demeritar hasta convertirla en algo innombrable. A mediados de los años 60, Sonia se incorpora al Ballet Nacional de Cuba, donde fue Primera Bailarina de Demi-carácter, una categoría que daba la impresión de haber sido creada para ella.

Sonia Calero y Mario Moreno “Cantinflas” (acompañados por el Conjunto Coreográfico de Alberto Alonso) en el programa “Casino de la Alegría” de CMQ Televisión, que se trasmitió el 7 de noviembre de 1956. Fotografía: archivo personal de Sonia Calero (cortesía)

Son tantas las cajas con fotos, los recortes y las anécdotas que, para no hacer de esta una entrevista por entregas, decidimos que ella seleccione un par de acontecimientos verdaderamente significativos para su vida y carrera.

“Sin duda alguna, mi encuentro con Alberto”, proclama con ternura. “Yo fui muy feliz con Alberto [su expresión se hace francamente nostálgica] porque Alberto era una persona muy inteligente y a la vez, muy fácil de comprender. Era muy fácil entender su inteligencia. Alberto emanaba cultura y yo aprendí mucho estando a su lado”.

Sonia Calero en “El Güije” (1967), coreografía de Alberto Alonso. Fotografía: archivo personal de Sonia Calero (cortesía)

“Algo también muy grande para mí fue ‘El Güije’ [famoso ballet experimental de Alberto Alonso estrenado en 1967]. Yo he interpretado, por ejemplo, a la madre en ‘Giselle’ que Fernando [Alonso, hermano de Alberto y esposo de Alicia] siempre quería que lo hiciera porque lo hacía muy bien, y bailé muchas danzas de carácter. Pero cuando se puso ‘El Güije’ para mí fue importantísimo, porque era en punta y era cubano”.

¿Y el hallazgo de su identificación con la rumba? “Yo bailaba rumba desde muy chiquita. Tendría 8 o 9 años y ya me hacían coro, porque yo bailaba de verdad. Alberto vio en mí la cosa cubana, y me ayudó a desarrollarme en eso, que era lo que yo hacía mejor. Yo no podía competir con Alicia Alonso… y ni quería competir. Alicia Alonso era una estrella. Lo que yo quería era bailar y Alberto desarrolló eso que yo tenía, que era la cosa cubana y la rumba. Y puedo decir que he paseado la rumba por todo el mundo”.

Sonia, rumbera. Fotografía: archivo personal de Sonia Calero (cortesía)

Sobre las diferencias entre “su” rumba y la de las rumberas del cine mexicano, Sonia puntualiza: “Primero, yo bailaba con una cola enorme y me enredaba en ella. Segundo, el tipo de rumba de aquella época se concentraba en los movimientos de cadera, mientras yo movía las caderas según el manejo de mis piernas establecido por la coreografía. En mi caso, donde yo colocaba el pie era lo que determinaba el movimiento de la cadera”.

Se nos quedan fuera sus apariciones en el cine: “Un Día en el Solar” (1965), “Un Retablo para Romeo y Julieta” y “La Rumba” (ambas en 1971) y “Edipo Rey” (1972). Pero acordamos abordar el tema en un futuro cercano.

Al final de dos días conversando con Sonia -uno en su casa y otro en el restaurante La Palma, un lugar donde su entrada es un verdadero showstopper- la respuesta a una pregunta de rutina en entrevistas a artistas con una larga y exitosa trayectoria (¿hay algo que te falta por hacer o qué te gustaría volver a hacer en este momento?) nos regala una declaración que sorprende y entusiasma.

“A mí me gusta mucho el teatro”, dice, “y yo creo que podría hacer más teatro todavía. Como actriz y como bailarina. La comedia musical, por ejemplo, me gusta mucho. Pero me gusta también la actuación genérica”.

Algo que, parafraseando el anuncio que alguna vez publicó Bette Davis en Hollywood, pudiera traducirse en: “Legendaria bailarina cubana con más de 70 años de experiencia en teatro, cine y televisión se mantiene interesada en trabajar como actriz en Miami”. Definitivamente, un cierre noticioso inesperado.

Sonia Calero, al finalizar una función de “El Solar”. Fotografía: archivo personal de Sonia Calero (cortesía)

Sonia Calero estará presente el viernes 10 de febrero a las 8 de la noche en la Gala “Noche Clásica Española” del Ballet Clásico Cubano de Miami a celebrarse en el Miami-Dade County Auditorium (2901 W Flagler St, Miami, FL 33135) para aceptar el primer Premio al Logro Artístico que entrega la agrupación. Los boletos, con un precio de $35 a $65, pueden adquirirse en Ticketmaster.com, llamando al (305) 547-5414 o en la taquilla del teatro de lunes a viernes de 4 de la tarde a 9 de la noche.

 

ArtburstMiami.com es una fuente sin fines de lucro de noticias sobre teatro, danza, artes visuales, música y artes escénicas. Suscríbase a nuestro boletín y nunca perderá un artículo.

latest posts

EL ARTE DEL ‘PAPERCUT’ EN MINIATURA DE KK B...

Written By Miguel Sirgado,

En esta muestra, la artista brasileña ahonda en la esencia del arte pictórico, reconociendo el papel del marco como ‘ventana’.

RECUPERANDO A NICOLÁS GUILLÉN LANDRIÁN, ‘NIÑO TERRIBLE’...

Written By Jesús Vega,

El Festival de Cine de Miami (MFF) del Miami-Dade College rinde homenaje a uno de los realizadores más inspirados y revolucionarios del cine cubano.

BALLETX TRAE UN PROGRAMA CON OBRAS DE RECIENTE CREACIÓN...

Written By Sean Erwin,

“Tengo un compromiso inquebrantable con el fomento de una compañía diversa", afirma Christine Cox, su directora artística.