‘SED EN LA CALLE DEL AGUA’: ESPEJISMOS Y CATARSIS REFLEXIVA EN UN ESTRENO MUNDIAL DE NILO CRUZ

“La mitad de mi trabajo ya estaba hecha cuando los escogí a ellos”, dice el autor y director Nilo Cruz refiriéndose a Daniel Romero y Claudia Tomás, los actores que encarnan la pareja en su obra “Sed en la Calle del Agua”, que se estrena mundialmente el jueves 14 de marzo en el Black Box Theater del Miami Dade County Auditorium en español con traducción simultánea al inglés. Fotografía: Roberto Santamarina (cortesía de Arca Images).

El laureado dramaturgo cubanoamericano Nilo Cruz, confiesa que para él fue un gran conflicto tener una hija tempranamente en su vida, justo cuando descubría su voz como escritor. “Sed en la Calle del Agua”, la pieza que terminó de escribir hace menos de un mes y que él mismo dirige ahora en estreno mundial en Miami, explora esos laberintos.

“Fue difícil, fue muy difícil hacer ambas cosas, y eso se convirtió en un gran conflicto: ser el padre de mi hija y ser el padre de mis obras; el conflicto de no poder estar del todo presente”, dice.

“Sed en la Calle del Agua” subirá a escena en el Black Box Theater del Miami Dade County Auditorium, en cuatro funciones en español con traducción simultánea al inglés el jueves 14, el viernes 15 y el sábado 16 de marzo a las 8:00 de la noche, y el domingo 17 a las 3:00 de la tarde.

De izquierda a derecha, Daniel Romero, Claudia Tomás, Nilo Cruz y Carlos Acosta Milián, el actor que interpreta al médico. Foto: Roberto Santamarina (Cortesía de Arca Images).

“Ambientada en un asilo para enfermos mentales, ‘Sed en la Calle del Agua’ cuenta la historia de una artista que ha caído en depresión tras perder a su hija a causa de una enfermedad y de no tener suficiente dinero para sobrevivir el invierno de Nueva Jersey”, adelanta la sinopsis. El psiquiatra encargado del caso se da cuenta de que el arte es vital para esta mujer y de que probablemente sea el único camino para su salvación.

“¿Podrá el arte devolverle la vida a esta pintora? ¿Cómo puede el proceso creativo curar el alma de una mujer?”, pregunta la sinopsis.

“La escribí en inglés y Alexa Kuve la tradujo al español”, cuenta el autor, Premio Pulitzer de Drama hace ya poco más de dos décadas con su obra “Ana en el Trópico”. El original de “Sed en la Calle del Agua” llevaba cuatro años engavetada cuando Kuve, la actriz y productora que encabeza Arca Images y que ya había traducido al castellano textos suyos como “Un parque en mi casa”, lo llamó para invitarlo a trabajar nuevamente con esa institución.

ECOS DE UN CUENTO… ¿DE HEMINGWAY?

Siempre pensó que le hacía falta reescribir algunas cosas y trabajar más en los personajes, reconoce el autor. La historia, asegura, también tiene que ver con el que algunos consideran el cuento más corto jamás escrito, atribuido a Ernest Hemingway: “Se venden zapatos de bebé sin usar” (“For sale: baby shoes, never worn”, en el original en inglés).

“Increíble que un texto tan corto encapsule tanto”, comenta Cruz. “Tiene cierta ambigüedad, pues no se sabe si están vendiendo los zapaticos porque la criatura murió, o porque compraron dos pares y uno le quedó chiquito y no pudo usarlos. La obra se puede reducir a esta breve historia”, añade.

Se ha disputado que su autor sea Hemingway. En 1910, bajo el título de “Tragedy of baby’s death is revealed in sale of clothes” (La trágica muerte de un bebé se revela en una venta de ropa), un artículo del diario The Spokane Press reseñaba el clasificado “Baby’s hand made trosseau and baby’s bed for sale. Never been used” (Se venden un ajuar de bebé hecho a mano y una cuna. Nunca se han usado), que podría ser la verdadera fuente del brevísimo cuento atribuido a Hemingway.

Carlos Acosta Milián y Claudia Tomás en una sesión de fotos para el estreno mundial de “Sed en la Calle del Agua”, de Nilo Cruz. Fotografía: Roberto Santamarina (cortesía de Arca Images).

“Sed en la Calle del Agua” ocurre en dos tiempos, anticipa. Cruz: el pasado que viven los personajes a finales de los años 20 del siglo XX en México, en pleno apogeo del muralismo, y el presente a principios de los 30 en Nueva York.

“Salta del presente al pasado: Emma, que es estadounidense, se enamora aquí en Estados Unidos de este mexicano; viajan a México para seguir juntos, y allí los dos encuentran sus voces como artistas”, relata Cruz. “Cuando la relación empieza a romperse tratan de aferrarse a aquel pasado en el que, además de encontrar su voz como artistas, se hallaron el uno al otro”.

La obra empieza con un momento de crisis, cuando un psicoanalista trata de investigar lo que ocurrió en la vida de la pintora, cuál es el motivo de su trastorno y por qué ha dejado de pintar, adelanta el autor.

“Porque es la misma creación la causa de que quizás ella haya sido irresponsable”, añade Cruz. “Aquí los artistas encuentran sus voces justo cuando llega una hija a sus vidas. El conflicto es ese: cómo lidiar con la creatividad y con la vida doméstica, el amor temprano y una hija que llega demasiado pronto a la vida de dos artistas bohemios que no se han establecido económicamente para asumir esa responsabilidad”.

Orlando Urdaneta es el actor invitado en este montaje que el propio Nilo Cruz dirige de su obra más reciente, “Sed en la Calle del Agua”, en cartelera del Black Box del MDCA entre el jueves 14 y el domingo 17 de marzo. Fotografía: Roberto Santamarina (cortesía de Arca Images).

La diferencia fundamental entre el texto que tenía engavetado y la versión definitiva es el papel del psicólogo, revela el dramaturgo. Estaba ahí solo como un vehículo para sacar a la protagonista de su estado depresivo, pero Cruz decidió, refiere ahora, “darle pinceladas” en busca de su conflicto individual dentro del conflicto de la obra.

“Aunque el personaje dice que su profesión como médico le impide involucrarse en el conflicto de la paciente, el caso es muy similar a algo que le pasó a él, y ahí se da un espejismo que también ocurre entre el presente y el pasado”, explica. “De hecho hay varios espejismos en la obra, y fue sin querer: todo se me presentó escribiendo la historia, y quise acentuarlos”.

Enfrentado de nuevo a su propio texto, Cruz dice haberse propuesto mirar al médico desde otro ángulo. De hecho, reconoce que le había prestado poca atención porque estaba demasiado pendiente de la historia principal. “Siempre me han interesado más los personajes que la trama”, asegura. “Y aquí el médico se da cuenta de que tiene que tratar a esta paciente de una forma diferente, usando la pintura para tratar de sacarla del estado en que se encuentra”.

CATARSIS REFLEXIVA

Nilo Cruz está convencido de que la voz de un escritor no surge de un día al otro. “Puedes pensar que tu primera obra es fabulosa, pero no lo es”, dice. “El entrenamiento es muy importante, por lo menos para mí, que siempre me estoy entrenando: me entreno cada vez que escribo una obra, conozco otra parte de mi ser”.

Al actor Daniel Romero se le ha visto en varias producciones recientes de Arca Images, entre ellas otra obra de Nilo Cruz, “Un parque en mi casa”. Fotografía: Roberto Santamarina (cortesía de Arca Images).

En este caso, reitera, salen a flote los ecos de su propia experiencia cuando tuvo tempranamente a su hija: ser padre o ser artista.

“Eso puso mucha presión en mi relación [con la madre], y la relación se diluyó muchísimo”, recuerda. “Fue difícil. Ahora es como volver a aquella etapa de mi vida, pero a través de estos personajes. Cuando escribes hay un interés muy íntimo, cierta urgencia de contar una historia sobre problemas de tu vida para los que no encontraste solución. Aunque tengas esas cosas muy ocultas dentro de ti mismo, de cierta manera surgen en la escritura. Uno reacciona a ciertas situaciones porque las ha vivido, y si las has vivido, tienes una vía para adentrarte en ese mundo. Es una especie de catarsis reflexiva”.

El tema de una hija perdida ya había aparecido en otra obra suya, “Belleza del padre”, que escribió antes de “Ana en el Trópico”, cuando aún vivía en Nueva York.

“Si estudias la obra de Marguerite Duras, verás que hay temas que se repiten, y lo mismo ocurre con [Antón] Chejov: la venta de una casa, un mundo cambiante y cómo ciertos seres humanos van quedándose atrás”, apunta Cruz. “Creo que eso sucede con todos los autores, temas que afloran una y otra vez, y el proceso de investigarlos desde otro punto de vista termina siendo una redención”.

Son los temas obsesivos los que crean el carácter, el estilo del artista, comenta. Considerando que también se encarga de dirigir el montaje, le pregunto cómo fue el proceso de selección de los actores.

“Estoy trabajando con Claudia Tomás y Daniel Romero, dos actores que descubrí hace poco y que ya estuvieron en mi última obra, ‘Un parque en mi casa”, responde. “En la vida real son un matrimonio, muy jóvenes, recién llegados de Cuba. Son artistas, apasionados por el teatro. Hay cierta intimidad en los protagonistas de ‘Sed en la Calle del Agua’ que a ellos se les da muy fácil, porque son una pareja, y son también obsesivos con el teatro, con el arte, igual que estos personajes. Así que la mitad de mi trabajo ya estaba hecha cuando los escogí a ellos”.

“Es la misma creación la causa de que quizás ella haya sido irresponsable”, dice Nilo Cruz refiriéndose a la artista de su obra, que interpreta Claudia Tomás. Fotografía: Roberto Santamarina (cortesía de Arca Images).

Nunca había trabajado con Orlando Urdaneta, dice; lo había visto en varias producciones, se habían encontrado antes y el actor venezolano le había manifestado su deseo de actuar en una obra suya.

“Lo vi recientemente en una función, le conté que estaba preparando esta obra y le dije que a lo mejor le interesaba hacer un personaje; se lo ofrecí, lo leyó y le gustó”, cuenta Cruz. “Y Carlos Acosta Milián es un actor con el que he trabajado mucho: hizo un médico en ‘Exquisita agonía’ y estuvo también en ‘Lorca con un vestido verde’ y ‘Baño de luna’; un veterano de mi teatro en esta ciudad”.

El proceso de darle vida a los personajes con los actores se convierte para Cruz en una especie de fase final de la escritura. En un ensayo que tuvo la víspera de nuestra conversación le quitó 10 líneas al texto original y le agregó dos.

“Uno está explorando el texto, ve cómo funciona en ese tercer espacio que es el teatro, y se pregunta cómo lidiar con el comportamiento humano en una escenografía, que en este caso es básicamente un círculo en el suelo”, dice. “Le pedí al escenógrafo algo que luciera como una luna, a propósito del concepto del lunático, y el círculo a la vez ayuda a recrear los tres tiempos: pasado, presente y futuro”.

QUÉ: Estreno mundial de la obra “Sed en la Calle del Agua’, de Nilo Cruz. Funciones en español con traducción simultánea al inglés.

DÓNDE: Black Box Theater del Miami Dade County Auditorium, 2901 W. Flagler St., Miami, FL 33135

CUÁNDO: Jueves 14, viernes 15 y sábado 16 de marzo, 8:00 pm, y domingo 17 de marzo, 3:00 pm.

BOLETOS: Entrada general $30.00, mayores de 65 y estudiantes $25.00. Entradas disponibles en www.arcaimages.org y el día del espectáculo sólo en el teatro.

MÁS INFORMACIÓN: Visite www.arcaimages.org

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