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Miami City Ballet abre temporada con un guiño a Broadway

Written By Orlando Taquechel
October 23, 2019 at 6:01 PM

Firmemente posicionada ahora entre las mejores compañías de su tipo en Norteamérica, Miami City Ballet, bajo la dirección artística de Lourdes López, dio inicio el pasado viernes 18 de octubre a su temporada 2019-2020 en el Adrienne Arsht Center for the Perfoming Arts con un guiño a Broadway titulado “Slaughter on Tenth Avenue” (“Masacre en la Décima Avenida”, en español).

La obra que le da nombre al programa es en esencia lo que se conoce como un ballet de acción, un trabajo coreográfico narrativo que se auxilia de la danza y la pantomima para desarrollar un argumento en drama o comedia. En este caso, en farsa. Lo que es decir, como enredo burlesco y ejercicio de complicidad. De ahí viene lo del guiño.

“Slaughter” fue concebida por George Balanchine en 1968 para el New York City Ballet como un trabajo derivado del musical “On Your Toes” de Richard Rodgers y Lorenz Hart (sin relación alguna con el “On Your Feet!” de Gloria Estefan) para el que ya había hecho la coreografía original en 1936.

Antes de abrirse el telón, López invitó desde proscenio a todos los presentes a visitar Broadway con “Slaughter” y regresar al teatro en fechas posteriores para ir a Hollywood (en enero, con el estreno para la compañía del “I’m Old Fashioned” de Jerome Robbins), Rusia (en febrero, con “Firebird”) y en marzo a España, con la reposición de “Don Quijote”.

La temporada incluye también “Nutcracker” de diciembre (como ocurre desde 1990) y ofrecerá otros dos títulos de nueva adquisición en el segundo y tercer programa: el pas de deux “This Bitter Earth” (2012) de Christopher Wheeldon y la obra de grupo “Rodeo: Four Dance Episodes” (2015) de Justin Peck, a la que recientemente MCB dedicó un agradable “Open Barre” que ilustró aspectos y situaciones relacionadas con su proceso de puesta en escena.

La función abrió con “Stravinsky Violin Concerto” también de Balanchine, donde los bailarines del MCB mostraron habilidad para ser precisos, a continuación se presentaron en todo el esplendor de la belleza requerida por “Mercuric Tidings” de Paul Taylor y terminaron desbordando vivacidad en “Slaughter”.

La crítica de danza Arlene Croce, que por muchos años escribió para The New Yorker, afirmó alguna vez, “una obra maestra no trasciende tanto su tiempo como lo perpetúa”. “Stravinsky Violin Concerto”, “Mercuric Tidings” y “Slaughter on Tenth Avenue” son creaciones imperecederas.

“Stravinsky Violin Concerto”, data de 1972 y MCB la incorporó a su repertorio el 31 de octubre de 2003.

Alexander Peters y Nathalia Arja Ballet en “Stravinsky Violin Concerto” de George Balanchine. Fotografía: Alexander Iziliaev (cortesía)

Esta coreografía para 20 bailarines es interesante de principio a fin pero tiene sus mejores momentos en dos pas de deux que en esta ocasión fueron interpretados por Katia Carranza y Renan Cerdeiro y Nathalia Arja acompañada por Alexander Peters. Los cuatro intérpretes consiguen exactitud incuestionable en ritmos que son muy difíciles de contar pero sobresale la armonía que consiguen Carranza y Cerdeiro porque cada movimiento de la sublime Carranza contiene la narración de una historia fascinante que Cerdeiro comenta y magnifica con aplomo inefable.

Desde los primeros acordes, la orquesta dirigida por Gary Sheldon mostró diligencia al explorar la textura de la música y la complicidad de la violinista Mei Mei Luo – rastreadora soberbia de emociones – le facilitó la tarea.

Después de un primer intermedio se presentó “Mercuric Tidings”.

Paul Taylor creó “Mercuric Tidings” para su propia compañía en 1982. MCB la incorporó a su repertorio el 5 de diciembre de 2008.

Los bailarines de MCB en “Mercuric Tidings” de Paul Taylor. Fotografía: Alexander Iziliaev (cortesía)

“Mercuric Tidings” es una sofisticada obra grupal y una encantadora pieza de danza pura. Hubo instantes en los que el trazo se sintió ligeramente desdibujado pero en los roles solistas la electrizante Nathalia Arja y el carismático Alexander Peters se reafirmaron como un dúo muy prometedor. En el elenco que los acompañó, integrado por seis hombres y seis mujeres de exultante sensualidad, se destacaron Damian Zamorano, Shimon Ito, Satoki Habuchi y Ashley Knox.

“Mercuric Tidings” es un trabajo de innegable eficacia comunicativa y el público sale al segundo intermedio complacido y feliz.

Para terminar, subió a escena “Slaughter on Tenth Avenue”, que dura unos 25 minutos, ocupa 21 bailarines y relata con algo de sorna una historia romántica (un hombre solitario suspira por una muchacha solo para verla morir en sus brazos) en el ambiente vulgar de un salón de baile con ficheras. El hombre es un hoofer (argot para identificar a un bailarín profesional de tap), la muchacha es una stripper y la época es la década de los años 1930.

La coreografía utiliza algunos pasos de ballet, pero en su mayoría es Broadway y danza tap. El resultado es un ballet jazz que algunos teóricos consideran ser el primero en la historia de la danza teatral norteamericana.

El programa omite esta información pero MCB incorporó “Slaughter” a su repertorio el 2 de febrero de 2001 con Franklin Gamero como el hoofer, Iliana López como la stripper y el propio Edward Villella – director fundador de la compañía – en el papel de gangster. En la siguiente temporada se repuso con Yann Trividic y una inolvidable Michelle Merrell.

“Slaughter” es todo lo anterior y muchas otras cosas a la vez. Estas incluyen ser “un ballet dentro de otro ballet” que comienza frente al telón cerrado, con un celoso bailarín ruso llamado Morrosine (Reiner Kenstetter) que contrata a un gangster (Ariel Rose) para asesinar con un disparo al que considera su rival (Kleber Rebello) durante el estreno de un nuevo ballet en el momento preciso cuando el ruido del disparo pueda pasar desapercibido. Kenstetter es toda una revelación.

Para ser disfrutado a plenitud, esta obra superficial solo en apariencias requiere que el espectador preste atención a algunas otras claves: los bailarines van a abandonar los personajes cuando la situación lo amerite y el final encierra una payasada que convierte al hoofer en un Albrecht de cantina al hacerlo bailar sin cesar para dar tiempo a su salvación.

Jordan-Elizabeth Long y Kleber Rebello en “Slaughter on Tenth Avenue” de George Balanchine. Fotografía: Alexander Iziliaev (cortesía)

“Slaughter” le da oportunidad a Jordan-Elizabeth Long para explorar su vis cómica y mostrar sus piernas infinitas y a Rebello para entregarse a una caracterización ridículamente entretenida y convencernos de su desenfado simulando bailar tap.

Interpretando personajes secundarios hay que reconocer la entrega de Damian Zamorano como el Matón, Carlos Quenedit como el Gran Jefe y el trío de policías de Satoki Hanucho, Shimon Ito y Alex Manning. Sin olvidar a los camareros de Bradley Dunlap y Amir Yoger. Las “damas” y “caballeros” que frecuentan el antro son una delicia y es palpable el entusiasmo de la orquesta al interpretar la música de Richard Rodgers en arreglos de Hershy Kay.

En resumen, este primer programa cimenta la reputación de los bailarines de MCB como intérpretes versátiles y el éxito de la noche de apertura (ovación de pie al final incluida) proclama que ellos están listos para ofrecer una estupenda temporada.

Foto al inicio: Katia Carranza y Renan Cerdeiro en “Stravinsky Violin Concerto” de George Balanchine. Fotografía: Alexander Iziliaev (cortesía)
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