‘LO QUE NO TE CONTÉ’: GEMA CORREDERA EN CONCIERTO EL 8 DE DICIEMBRE EN EL FLAMINGO THEATER BAR 

Gema Corredera se presenta el viernes 8 de diciembre en Flamingo Theater Bar del Four Ambassadors de Brickell, interpretando las canciones por las que se le conoce y otros temas que marcaron su vida. Fotografía: Yusnel Suárez, OMG Studios (cortesía de Supermammoth Project).

Se avecina un acontecimiento en la escena musical de Miami: el concierto de Gema Corredera “Lo que no te conté”. Sí, es la misma Gema que, con Pavel Urkiza, formó el dúo “Gema y Pavel” en julio de 1990 y que, luego de cerrar ese ciclo en 2011, grabó dos discos como solista: “Derramando luz” en 2013, y “Feeling Marta” en 2015.

En su momento, la reseña del concierto del dúo en la Sala Manuel Artime a principios de la pasada década, estuvo  merecidamente encabezada con el título de “Despiadamente buenos”.

Gema fue también coproductora, entre otros, de los discos del grupo Habana Abierta desde que todavía eran Habana Oculta en 1995. Y es también la misma de quien la española Martirio dijo: “La primera vez que escuché la voz de Gema Corredera no pude parar de llorar”.

La pregunta se cae de la mata: ¿qué es lo que no habías contado y que vas a contar el viernes 8 de diciembre a las 9:00 de la noche en el Flamingo Theater Bar del Four Ambassadors Brickell?

“Además de muchas de las canciones que acostumbro cantar, quiero compartir con el público canciones que marcaron mi vida, pero que no son necesariamente parte de mi repertorio”, responde Gema. “Canciones que estaban ahí cuando nací; canciones que, mientras crecía, influyeron en mi manera de cantar. Y también mi proceso creativo: las cosas que ocurren en mi día a día, cómo yo preparo una canción, los instrumentos tecnológicos que uso para canalizar toda esa música que tengo en mi cabeza”.

Uno de los flyers del concierto, diseñado por Yusnel Suárez, de OMG Studios (cortesía de Supermammoth Project).

En algún momento los asistentes serán sus cómplices y van a participar diciéndole qué quieren que ella cante.

“Normalmente llegas a un concierto con todo preparado y yo, efectivamente, voy a llevar el 120 o el 130 por ciento de las cosas preparadas”, adelanta. “Pero habrá una línea, un margen de espontaneidad; voy a dejar que el público entre en algunas partes, y ese va a ser mi desafío”.

No descarta, por ejemplo, arriesgarse si le piden cantar “Quiéreme mucho” al estilo de Monserrat Caballé (“se me ocurrió ahora, una locura, ¿no?”, comenta), porque en un caso así no va a tener nada preparado.

“Ahí tendré que sacar de todos mis recursos, de toda mi experiencia y de todo mi trabajo para poder complacerlos”, dice Gema. “Es un juego, un viaje juntos, un conversar a través de las canciones, a través de la música. Y un poco hacer mi historia, pero no mi historia como músico ni como cantante, de si yo estudié en tal escuela o hice esto o aquello, no: voy a hablar de cosas que me marcaron a nivel personal y que, en definitiva, me han hecho cantar como yo canto”.

¿Puedes poner algún ejemplo y explicar por qué?, le preguntamos.

“A mí me marcó mucho el tema ‘Yolanda’; cuando apareció produje un concierto de Pablo Milanés en el Instituto Superior de Arte de La Habana, donde yo estudiaba Musicología”, recuerda Gema. “Durante el concierto los amigos me insistían para que subiera a cantar con él una segunda voz de ‘Yolanda’, y la gran sorpresa –porque la televisión cubana estaba grabando el concierto— fue que subí y luego aquello se convirtió, como dicen ahora, en una cosa viral”.

La grabación fue reproducida muchas veces, se hizo muy popular y había gente que la reconocía en la calle simplemente como “la muchacha que subió a cantar con Pablo”, manifiesta. “La canción es bella, pero a mí me marcó por ese hecho, algo personal que no está directamente relacionado con el tema, sino conmigo, aunque la canción sea la protagonista”.

El concierto “Lo que no te conté” será, adelanta Gema Corredera, “un juego, un viaje juntos, un conversar a través de las canciones, a través de la música”. Fotografía: Yusnel Suárez, OMG Studios (cortesía de Supermammoth Project).

Nunca tuvo dudas de que su vocación fuera la música, asegura. Siempre supe que lo que yo quería era cantar”, dice. “Nací y me crié en un barrio del Vedado muy cerca del Teatro Hubert de Blanck, y cuando yo estaba en primer o segundo grado, un día llegó a la escuela primaria un niño nuevo, con una guitarra, cantó en un matutino y eso me marcó. Ese niño estaba en el Taller Infantil de Teatro Estudio, y de la mano de él entré a ese taller”.

Gema dice sentirse muy afortunada de haber podido darle rienda suelta a su vocación por el canto a una edad tan temprana.

“Le he dedicado mi vida entera a la música”, agrega. “Me gradué de guitarra clásica, pero no quise seguir estudiándola porque pensé que hacerlo solo serviría para tocar mejor un instrumento, cuando en realidad lo que yo quería era poder cantar bien, cantar más y saber más de música”.

Por eso se matriculó en Musicología y Canto en el Instituto Superior de Arte de La Habana.

“Las escuelas de canto no escogen estudiantes cuando son pequeños porque luego cambian la voz, y aunque a las mujeres nos cambia poco, siempre hay un cambio de voz de niña a mujer”, explica Gema. “Así que uno no empieza a estudiar canto profesionalmente hasta después de los 16 años. Amo la guitarra, es un instrumento al que le agradezco mi oído armónico; los trabajos que hago para hacer versiones de canciones se los debo a la guitarra, pero al final me sirve para canalizar lo que tengo en mi cabeza y que siempre termina en una voz”.

En su presentación del viernes 8 de diciembre, Gema Corredera dice estar dispuesta a contar su historia, “hablando de cosas que me marcaron a nivel personal y que, en definitiva, me han hecho cantar como yo canto”. Fotografía: Yusnel Suárez, OMG Studios (cortesía de Supermammoth Project).

Siempre es la voz, siempre es cantar, reflexiona en voz alta. Le pregunto cuál es el mayor sedimento del trabajo que hicieron juntos ella y Pavel Urkiza en el dúo, y no demora en responder: el legado.

“Creo que lo que dejamos como obra es una especie de herencia; para mí es sagrada”, declara. “Lo que hicimos significó para mí emigrar, separarme varios años de lo más amado, que es mi familia y, sobre todo, de mi hija”. Significa también maduración como ser humano, como mujer, como profesional, añade.

DIVIDIRSE EN MUCHAS CANTANTES

“Para defender un proyecto digno a nivel artístico, con el que yo estuviera de acuerdo sin hacer concesiones (poder decirme a mí misma: ‘lo que estoy haciendo me gusta’, en vez de ‘lo que estoy haciendo es porque no me queda más remedio’), tuve que dividirme en muchas cantantes”, confiesa. “Eso lleva muchísimo más trabajo que hacer las concesiones: tuve que madurar, y muy de prisa. Y luego, cantar mucho”.

Antes de salir de Cuba hacía mucho trabajo en estudio, temas para cine y para series de televisión, recuerda.

“A los inicios del dúo andábamos con la guitarra, unas peñas aquí, otras allá, pero cuando llegamos a España era al duro y sin guante, a buscarse la vida, a cantar donde se pueda y, sobre todo, a convencer a un público al que no estábamos acostumbrados: los españoles”, dice.

Gema Corredera ya está trabajando en la selección de temas para un nuevo disco, que todavía, según confiesa, no tiene nombre. Fotografía: Yusnel Suárez, OMG Studios (cortesía de Supermammoth Project).

Lo otro era la diferencia de escenario. Si en La Habana era una peña en un museo o al pie de un árbol, en España era un bar donde la gente estaba conversando y bebiendo.

“En Cuba me crié muy cerca del Conjunto Folklórico Nacional, escuchando la rumba, la música afrocubana, todo eso”, evoca. “Tenía la música ahí todo el día en mi background. Y cuando me fui a España, el background cambió por completo: empecé a distanciarme de todo aquello en lo que me había criado y empecé a verlo con otros ojos, a apreciarlo desde otro punto de vista. Eso también es una maravilla: redescubrir tus raíces desde otro lugar”.

Y entonces absorbió el flamenco, la copla, los instrumentos vascos, la isa canaria. “Cosas con las que no estaba familiarizada más allá de un estudio profesional, y que no sabes exactamente cómo son hasta que empiezas a vivir con ellas todos los días”, explica Gema. 

De hecho, antes de volver a sacar otro disco, manifiesta, decidió mezclarse con músicos de diferentes estilos y hacer colaboraciones.

“Y también he estado trabajando en un proyecto que tengo desde 2007 con el guitarrista flamenco José Luis de la Paz”, cuenta. “Ese fue el proyecto que me trajo a vivir aquí en Estados Unidos, musicalizaciones de poemas de Alfonsina Storni. Después de muchos años dándole vueltas, estamos empezando a grabar ese disco y ahora, también después de muchas colaboraciones, es que estoy pensando sacar un nuevo disco mío. Ya estoy en la selección de los temas, y mi plan es sacarlo el año que viene, pero todavía no tiene nombre”.

QUÉ: “Lo que no te conté”, concierto de Gema Corredera

DÓNDE: Flamingo Theater Bar, The Four Ambassadors (905 Brickell Bay Drive, Miami)

CUÁNDO: viernes 8 de diciembre a las 9 de la noche.

CUÁNTO: $100 las mesas de dos personas, y $200 las mesas de cuatro personas, en www.1234ticket.com. Para entradas individuales, llamar al (786) 803 8194.

INFORMACIÓN: Super Mammoth Project (@supermammothproject) en Instagram.

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