Emily Bromberg y Kleber Rebello, reflexiones al cierre de un ciclo de vida

Kleber Rebello en “Mercuric Tidings”, coreografía de Paul Taylor. Fotografía: Daniel Azoulay (cortesía)

Miami City Ballet (MCB), bajo la dirección artística de Lourdes López desde septiembre de 2012, acaba de dar a conocer la partida de seis de sus bailarines: tres mujeres y tres hombres. Ellas son Emily Bromberg, Christina Spigner (inolvidable en “West Side Story Suite”) y Julia Cinquemani. Ellos son Kleber Rebello, Eric Trope (también repetidor y coreógrafo) y Samivel Evans.

Spigner, Cinquemani, Trope y Evans han decidido reorientarse, pero Bromberg y Rebello planean mantenerse activos como intérpretes, incorporándose en un futuro inmediato al Ballet de Barcelona (España), bajo la dirección artística de Chase Johnsey.

Al cierre de un ciclo de vida y antes de partir a Europa, Bromberg y Rebello accedieron contestar nuestras preguntas y sus respuestas resultaron ser hermosas reflexiones, que nos muestran a dos seres humanos enriquecidos por la experiencia y preparados para seguir viviendo a plenitud como artistas.

Emily Bromberg en “Dances at a Gathering”, coreografía de Jerome Robbins. Fotografía: Alexander Iziliaev (cortesía)

¿Quienes eran Emily Bromberg y Kleber Rebello cuando llegaron a MCB?

BROMBERG: Me uní a MCB en el fondo de mi carrera y de mi vida personal. Me moría por encontrar un lugar al que llamar hogar, donde pudiera crecer como bailarina y como persona. A pesar de que había estado haciendo papeles principales desde que tenía 19 años, estaba más que feliz de aceptar un contrato como cuerpo de baile que me ofreció el entonces director artístico, Edward Villella. Recuerdo que cuando me entregó el contrato, rápidamente retuvo el bolígrafo y dijo: “Pero espera, ¿eres una persona amable? ¿Serás amable con los otros bailarines aquí? Esto es muy importante”. ¡Supe en ese momento que había llegado al lugar correcto!

REBELLO: Dejar Brasil en 2009 para venir a la escuela de MCB fue un verdadero regalo del cielo. La vida no era necesariamente fácil en casa teniendo dificultades financieras sustanciales. A los 18 años sentí que necesitaba tener un plan sobre cómo podría mantenerme económicamente y necesitaba saberlo con rapidez. Cuando llegué aquí, tuve la suerte de que Edward Villella, director artístico fundador, y Roma Sosenko, directora principal de ensayos, vieran algo en mí. Me brindaron la atención que necesitaba desde el principio. Y Lourdes [López] después, que también creyó en mí, me dio muchas oportunidades hermosas para crecer como artista y me ascendió a bailarín principal. Para ellos, mi más profundo agradecimiento.

Kleber Rebello y Carlos Quenedit en “Slaughter on Tenth Avenue”, coreografía de George Balanchine. Fotografía: Alexander Iziliaev (cortesía)

Emily Bromberg nació en Boston, Massachusetts, y bailó con Festival Ballet Providence y Colorado Ballet, antes de incorporarse al MCB en 2010. Fue ascendida a solista en 2015 y a solista principal en 2018.

Kleber Rebello nació en Río de Janeiro, Brasil y toda su carrera profesional ha sido en MCB. En 2010 se unió a la compañía como aprendiz, fue ascendido al cuerpo de baile ese mismo año y a solista en 2011. Luego fue promovido a solista principal en 2012 y a bailarín principal en 2013.

¿Quienes son Emily Bromberg y Kleber Rebello ahora?

BROMBERG: ¡Después de 11 años he crecido mucho! Me siento cómoda conmigo misma como ser humano y como artista. Me doy cuenta de la pasión que tengo por el arte y por las personas. Ahora sé que tengo mucho que dar y mi necesidad de ayudar a la gente (no solo a bailar) no ha disminuido. Nunca dejaré de aprender, pero estoy muy agradecida por todo lo que he experimentado y por lo que he pasado porque ¡todo es combustible y conocimiento para la vida!

REBELLO: Soy un tipo muy afortunado, por haber tenido tantos logros en mi carrera aquí. Cosas que nunca pensé que iba a experimentar dentro y fuera del escenario, a través de la alegría y también un poco de dolor, he amado a esta compañía como una familia.

Kleber Rebello y Renan Cerdeiro en “Concerto DSCH”, coreografía de Alexei Ratmansky. Fotografía: Alexander Iziliaev (cortesía)

Además de entregar muchas actuaciones memorables en obras del repertorio de MCB, Bromberg y Rebello originaron roles en varios trabajos importantes estrenados por la compañía como “Symphonic Dances” de Alexei Ratmansky en 2012, y “Viscera” (2012) y “Euphotic” (2013) del recién fallecido Liam Scarlett. Kleber estuvo también en “Chutes and Ladders” (2013) y “Heatscape” (2015) de Justin Peck. Sin olvidar que en noviembre del año pasado ambos actuaron en “Places”, un filme de Alexander Iziliaev con coreografía de Claudia Schreier.

¿Quienes quieren ser una vez que MCB haya quedado en el pasado?

BROMBERG: ¡MCB ha contruibuído muchísimo a mi formación! Desde los bailarines hasta el personal y los viajes, las experiencias con las que he sido bendecida son una gran parte de mí ahora y estoy agradecida por ello. Aprendí de los bailarines cómo trabajar duro y divertirse mientras lo haces. Aprendí del personal cómo continuar y hacerme cargo sin importar qué, incluso si es algo que tienes que resolver en el momento. De mis viajes con la compañía aprendí a confiar en mí misma. Digo esto, porque no importa en qué parte del mundo estaba, lo poco que dormía, si llegaba tarde o temprano, estresada o feliz, mi baile se mantuvo constante. Mi trabajo, tiempo, esfuerzo, básicamente todo lo que puse en mi carrera a lo largo de toda mi vida, siempre estuvo ahí para mí. Aprendí a confiar en eso. Y ese es un regalo que siempre apreciaré.

REBELLO: Dondequiera que me lleve la vida, mi corazón estará lleno y orgulloso de tener a la familia de Miami City Ballet aquí y de haber sido parte de ella durante doce felices años.

Emily Bromberg y Renan Cerdeiro en “Emeralds” del ballet “Jewels”, coreografía de George Balanchine. Fotografía: Alexander Iziliaev (cortesía)

Por último, ¿cuál es el mejor recuerdo que tienen de los años vividos en MCB?

BROMBERG: ¡Wow! ¿Mi mejor recuerdo? ¿Cómo elijo uno? Todo lo que hice en el escenario, desde cuerpo de baile en “Square Dance” [de George Balanchine] hasta Julieta [en “Romeo y Julieta” de John Cranko] o “Emeralds” [en “Jewels” de Balanchine] o “Slaughter” [“Slaughter on Tenth Avenue”, también de Balanchine], es un mejor recuerdo. Cualquier risa o discusión apasionada que tuve con los bailarines o el personal durante estos once años es un mejor recuerdo. Ayudar a mis amigos y bailarines emergentes a descubrir cosas que hicieron que su baile se “sintiera” mejor (desde la forma de las zapatillas de punta hasta el equilibrio) son mis mejores recuerdos. También, una hora de análisis en conversación con Lourdes [López] en su camerino del teatro y una discusión con Francisco [Rennó] en París sobre los tempos de “In The Night”. Ver a Roma [Sosenko] pararse en su silla para “verlo todo” durante un ensayo, escuchar “una llamada de dos minutos” de Arnold [Quintane] y sentir apoyo inquebrantable, presenciando la inmensa pasión de Joanie {Joan Latham] por “Apollo” y “Concierto Barroco”.

REBELLO: Yo no podría enumerar todos los grandes recuerdos de mis años en la compañía, simplemente porque hay demasiados.

Lo entendemos. De igual manera, enumerar los buenos recuerdos que dejan Bromberg y Rebello entre nosotros requeriría un trabajo mucho más extenso que este.

ArtburstMiami.com es una fuente sin fines de lucro de noticias sobre teatro, danza, artes visuales, música y artes escénicas. Suscríbase a nuestro boletín y nunca perderá un artículo.