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Dimensions Dance Theatre of Miami se anota un triunfo con “Light Rain”
El programa que Dimensions Dance Theatre of Miami (DDTM) presentó el sábado pasado en su exitoso debut como compañía en residencia del South Miami Dade Cultural Arts Center (SMDCAC) y a solo unos días de celebrar su primer año de existencia, resultó ser un acierto mas en el proceso de definición del tipo de entrega que sus directores artísticos, Jennifer Kronenberg y Carlos Guerra, han conceptualizado para el grupo.
DDTM es un proyecto interesado en ofrecer un producto artístico variado y popular (crowd-pleaser es la expresión en inglés) con obras de grupo de ballet contemporáneo que muestren la vitalidad del conjunto, piezas (dúos, tríos) para mostrar el estilo de sus solistas, algún material especial para los propios Kronenberg y Guerra (dos intérpretes de larga trayectoria y muchos seguidores que reclaman su presencia en escena), un pas de deux para los amantes de lo académico y la inclusión de música en vivo con artistas en escena.
En la función que reseñamos las obras de grupo que abrieron y cerraron la noche fueron “Bliss” de Jerry Opdenacker y “Light Rain” de Gerald Arpino. Kronenberg y Guerra bailaron “Piazzola x 6” de la coreógrafa cubana Tania Vergara, compartiendo el escenario con el cuarteto de tango de Anibal Berraute, y el pas de deux “Una Danza Para Ti” del venezolano Vicente Nebrada (1930-2002) estuvo a cargo de Josue Justiz & Mayrel Martinez acompañados por el pianista Karl Moranski.
Hay una característica que le adiciona atractivo a la manera de hacer de DDTM: la mayor parte de sus integrantes son cubanos – como Guerra – y eso se nota. Mayrel Martínez, Yaima Méndez, Claudia Lezcano y Gabriela Mesa entre las mujeres. Sin olvidar a la cubanoamericana Diana Figueroa. Josue Justiz y Fabián Morales entre los hombres. Todos son ejecutantes con un excelente nivel técnico e intérpretes que se entregan con franqueza seductora admirable al disfrute del sensualismo caribeño transformado en rubato.
El logro de DDTM es poder apreciar como una manera de hacer tan idiosincrásica como la cubana se mezcla con la energía venezolana de Kevin Hernández y la teatralidad norteamericana de bailarines igualmente espléndidos como Trisha Carter, Chloe Freytag, Stephan Fons, Yanis Eris Pikieris y, en esta oportunidad, el estatuario Daniel White, artista invitado del New York Dance Project.
En este contexto, hay que reconocer la belleza de Yaima Mendez envuelta en blanco en “Bliss”, un trabajo que no resultó ser una experiencia lograda del todo aún contando con el buen trabajo de pareja de Josue Justiz y Diana Figueroa, Stephan Fons y Chloe Freytag y Fabián Morales y Gabriela Mesa en tres duetos que despiertan algo de interés.
Después de un primer intermedio, Kronenberg y Guerra disfrutaron con sofisticación histriónica irreverente del tango en puntas de Vergara y la gentileza de Josue Justiz y Mayrel Martínez subrayó la delicadeza del neoclasicismo de Nebrada.
Pero la noche estaba destinada a pertenecer por completo al exótico “Light Rain”, incluyendo una estruendosa ovación de pie inacabable al final.
Trisha Carter, Chloe Freytag, Daniel White, Diana Figueroa, Kevin Hernández y D’Angelo Castro (apenas aprendiz con la compañía) fueron solistas espléndidos y Cameron Basden (a cargo del montaje), Fabian Morales y Gabriela Mesa consiguieron logros individuales de excepción.
La coreografía de Arpino (1923-2008) es una referencia obligada dentro del ballet contemporáneo norteamericano del siglo XX. Basden formó parte de su elenco original en 1981 y su trabajo esmerado con DDTM es prueba fehaciente de lo importante que resulta trasmitir repertorio de generación en generación por aquellos que lo conocen de cerca.
Pero el estreno de “Light Rain” por DDTM será también recordado por haber facilitado la revelación de Gabriela Mesa como una bailarina alucinante y de Fabian Morales como un partenaire sin mancha ni defecto.
“Light Rain” es una obra de grupo con oportunidades de lucimiento para todos y un vehículo estelar para dos bailarines electrizantes como Mesa y Morales, dispuestos a entregarse con aplomo y complicidad a la sensualidad de la imaginería erótica de Arpino y al trazo de situaciones físicas extremas manteniendo al público hipnotizado durante todo el trayecto. Definitivamente, “Light Rain” debe marcar un antes y un después en la carrera de ambos.
Esta fue una gran noche para ellos, para Kronenberg y Guerra y un acierto de programación para SMDCAC. “Light Rain” parece haber hecho crecer a DDTM de manera súbita e inusitada y su transformación es el acontecimiento del año de la danza en Miami.