Cuatro libros que demuestran que es imposible hablar del ballet cubano sin hablar de política

Con Baltasar Santiago Martín, durante la presentación de su novela biográfica sobre Alicia Alonso el 21 de diciembre de 2021 en el Miami Hispanic Cultural Arts Center. Fotografía: Abelardo Rodríguez Valladares (cortesía)

Un libro no significa lo mismo para distintos lectores, pero cuatro textos de reciente publicación están destinados a ser material de estudio imprescindible para los interesados en la historia del ballet cubano y ponen nuevamente en evidencia que es imposible hablar del tema sin hablar de política.

Dos de ellos abordan la historia de la danza en Cuba, el tercero se autodenomina “novela biográfica”, trata de Alicia Alonso (1920-2019) y es el único publicado en español. El cuarto, es una compilación de artículos sobre el ballet contemporáneo -el género imperante en la danza de concierto del siglo XXI- e incluye un capítulo dedicado al ballet cubano.

El BAILARÍN DE BALLET COMO TRABAJADOR MIGRANTE

La diáspora cubana como un caso de migración laboral “altamente calificada” que ha sido “altamente politizada” es el tema central del capítulo escrito por Lester Tomé (Cuba, 1972) que aparece en The Oxford Handbook of contemporary ballet (El Manual Oxford sobre ballet contemporáneo), al que contribuyen 58 escritores diferentes y cuyos editores son Kathrina Farrugia y Jill Nunes Jenson (Oxford University Press, 2021, 848 páginas, $111.00, de tapa dura, ISBN 9780190871499).

Carátula del libro “The Oxford handbook of contemporary ballet” (cortesía de Oxford University Press).

Precisamente, el capítulo se titula “The Cuban Diaspora. Stories of Defection, Brain Drain, and Brain Gain” (La Diáspora Cubana. Historias de Deserción, Fuga de Cerebros y Ganancia de Cerebros) y se concentra en los bailarines que abandonaron Cuba después de 1990, el año en que el autor llegó a La Habana para estudiar periodismo procedente de Báez (Villa Clara), su ciudad natal. En la actualidad, Tomé es profesor asociado en el departamento de danza del Smith College, en Massachusetts.

Tomé le otorga el beneficio de la duda al gobierno cubano e inmediatamente después parece reconocer la futilidad del intento. Aun así, se lanza a desmitificar a los bailarines viviendo fuera del país, que al ser reducidos a la categoría de trabajadores migrantes dejan de ser desertores en Cuba y héroes para el exilio. ¿Será cierto?

NADIE QUE HAYA SIDO SIEMPRE LIBRE PUEDE COMPRENDER

Los numerosos esfuerzos de los artistas de la danza en Cuba, tanto para formar parte del grupo de los privilegiados como para encarar las ataduras impuestas por el gobierno de turno es el leitmotiv de la historiadora Elizabeth B. Schwall en el afable Dancing with the Revolution: Power, Politics, and Privilege in Cuba (Bailando con la Revolución: Poder, Política y Privilegio en Cuba), University of North Carolina Press, 2021, 298 páginas, $18.91 (de tapa dura) ISBN 9781469662978. El problema es que el último gobierno ha durado más de 60 años.

Carátula del libro “Dancing with the revolution: power, politics, and privilege in Cuba” de Elizabeth B. Schwall (cortesía de The University of North Carolina Press).

Mientras que reconocer que la historia de la danza en Cuba puede ser contada a todo color a la manera de un coffee table book es lo que queda en la memoria al terminar de hojear el escapista Dance in Cuba: From Classical Ballet and Contemporary Dance to the Traditional and Popular Dances (La Danza en Cuba: del Ballet Clásico y la Danza Contemporánea a los Bailes Tradicionales y Populares) de la periodista Elisa Guzzo Vaccarino . Editado y traducido del italiano al inglés por Sandra Eiko Tokunaka, Gramese International, 2021, 224 páginas, $17.01 (de tapa dura) ISBN 978-88-7301-787-5.

Pero la libertad del pueblo cubano es mucho más que la libertad de los cuerpos hermosos y perfectamente entrenados de los bailarines y sigue siendo el elefante en la habitación de los intelectuales extranjeros que visitan la isla. De alguna forma, y a pesar de las buenas intenciones, Schwall y Guzzo Vaccarino no son la excepción. “Nadie que haya sido siempre libre puede comprender el poder de la terrible fascinación que da la esperanza de libertad para aquellos que no lo son”, afirmó alguna vez la escritora y novelista Pearl S. Buck (1892 – 1973), Premio Nobel en Literatura 1938.

UN TEXTO EXCÉNTRICO

Y así llegamos a la rara-avis del grupo: Alicia Alonso: más allá del borde. Primera parte (1920-1959), de Baltasar Santiago Martín (Matanzas, Cuba, 1955), Editorial Voces de Hoy, 2021, 584 páginas, $44.99 (de tapa blanda) ISBN-13: 979-8703236215.

Carátula del libro “Alicia Alonso: más allá del borde. Primera parte (1920-1959)” de Baltasar Santiago Martín. Diseño de cubierta de Abel García (cortesía de la Editorial Voces de Hoy).

Un libro de danza HECHO EN MIAMI es siempre una agradable sorpresa y esta primera parte de una trilogía todavía en proceso es un texto excéntrico sumamente interesante que merece una lectura desprejuiciada. Las fuentes de información consultadas son numerosas, el material fotográfico es excelente, y en los pasajes novelizados sobresalen algunos episodios fantasiosos que disfrutarán muchísimo los aficionados a los cuentos de hadas, el esoterismo y las anécdotas apócrifas del mundo del espectáculo.

Es evidente que Martín admira sin reserva alguna a Alicia, la artista. Y eso se nota en el manejo cuidadoso de la documentación evocadora de los inicios de su trayectoria artística, en la estrategia de sanitización empleada al abordar su vida privada y en los intentos por romantizar su atraccción temprana por el comunismo y la izquierda revolucionaria.

Todo lo anterior hace de esta obra un trabajo destinado a la controversia. Un trabajo que será cuestionado en su forma y contenido por los críticos literarios (¿es realmente una “novela biografica”?) pero que será abrazado con cariño por los incondicionales que consideran que la estatura artística de la Alonso la hace inmune a los reclamos ideológicos.

Así las cosas, y a juzgar por la respuesta de los que estuvieron presentes en su lanzamiento, que tuvimos la oportunidad de moderar el pasado 21 de diciembre en el Miami Hispanic Cultural Arts Center de La Pequeña Habana, es imperativo terminar este comentario con una recomendación: no se arriesgue a participar en la próxima conversación sobre la artista oficial más admirada, temida y odiada del star system comunista cubano sin haber leído antes Alicia Alonso: más allá del borde.

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